¿Debo estudiar una maestría justo después de la licenciatura o más tarde?

Estudiante con libros en la mano

¿Estás a punto de graduarte o ya te has graduado? ¿Qué es lo siguiente? Supongo que estamos de acuerdo en la importancia de una mestría (especialización en un tema que te interesa, exposición cultural, etc.).

Entonces, hablemos del momento: ¿Debes estudiar una maestría justo después de terminar la carrera? ¿O deberías esperar unos años y volver a ser estudiante?

No hay una respuesta perfecta a esta pregunta, así que he hecho dos listas: una con las razones para estudiar una maestria presencial justo después de la licenciatura, y otra con las razones para esperar y estudiar un máster después de unos años.

 

3 razones para estudiar un máster justo después de terminar la licenciatura

Eres más joven y tienes más energía

Creo que esta es la razón más importante para hacer un máster pronto. Hay mucha gente que retrasa su máster para poder empezar a trabajar, conseguir un sueldo, conseguir un piso, tener una familia y así hasta que el retraso se hace infinito.

Encontrar un máster en todo el mundo

Después de la graduación, encontrarás la energía y la motivación más fácilmente. Seguirás acostumbrado a ir a clase, a hacer los deberes y a estudiar para los exámenes, sin el constante regaño, en el fondo de tu mente, de que tienes otras cosas que hacer y que debes hacer malabarismos con mil cosas a la vez.

Te ayudará a definir mejor tus metas y objetivos

La mayoría de nosotros decidimos nuestra licenciatura cuando éramos jóvenes, salvajes y libres, así que no es de extrañar que algunos cambien de carrera durante sus estudios.

Los estudiantes no suelen preocuparse por los trabajos y las carreras en los primeros años de la licenciatura, por lo que la sorpresa de que no disfrutan realmente de sus trabajos o de la dirección que toman sus carreras puede llegarles como un balde de agua fría.

Elegir un máster te ayudará a adquirir una visión general de la materia que has elegido, del campo en el que te mueves, de tu personalidad y carácter, y perfilará mejor tus propósitos, objetivos y aspiraciones.

Estudiante sentada en un escritorio

Puedes estudiar y crecer con tu propia generación

No se puede negar que hay una enorme brecha generacional, incluso entre los de primer y segundo año, pero piensa en el abismo que se abriría entre tú y esos niños molestos que no se quieren ir de tu jardín, dentro de unos años.

Los estudios demuestran que cuanto más joven es la generación, más inteligente es, por lo que todo será más difícil a medida que pase el tiempo: desde entender e impresionar a un profesor para sus seminarios prácticos, hasta incluso adquirir una beca para su campo.

Además, ir a una maestría en una fase más temprana e inexperta de tu vida puede significar que te permitirán ser sombra de profesores o ponentes, y que tendrás una visión interna del sector que hayas elegido.

 

4 razones para estudiar un máster más adelante

Tendrás más experiencia que el resto

La mayor ventaja de hacer un máster más tarde es que ya tienes experiencia laboral y tienes el camino y la idea de lo que quieres más clara que esos malditos niños que siempre escuchan su música demasiado alta.

Las clases te resultarán más fáciles de entender, con tanta formación práctica que te respalda. También puedes sacar más provecho de las mismas clases que no habrían significado nada unos años antes.

Adulto estudiando

Sabrás lo que buscas

Un máster significa que quieres especializarte en algo. Sabiendo lo que quieres, serás capaz de peinar el plan de estudios y elegir las clases útiles, no sólo las de nombre divertido y las que te den el sobresaliente más fácil (o el 10, o el 6, o el 1, dependiendo de cada sistema de calificación).

La forma más fácil de cambiar de carrera

Supongamos que tienes un trabajo y quieres estudiar un máster. Puedes tomarte un descanso para hacer el máster y luego decidir si tu anterior trabajo era realmente lo que querías o si sería mejor cambiar de carrera, basándote en todo lo que has aprendido.

Mejor aún es descubrir que tu trabajo ya era estupendo y que volverás con más conocimientos y mejores formas de aplicar todo lo que has estudiado.

Tendrás dinero para financiar tus estudios

Puede que esto se explique por sí mismo, pero seguir un máster después significará que podrás pagar las tasas tú mismo y no llamar para pedir una asignación a tus padres. Hay trucos para que pagues una matrícula más baja en la UE, pero puede que Europa no sea tu destino elegido. También puedes consultar la Beca Studyportals para obtener alguna ayuda para financiar tus estudios en el extranjero.

En función de lo que hayas ahorrado, podrás ir a lo loco y vivir tu propia experiencia de estudiante independiente, sin preocuparte de que seas una carga o de que debas vivir de comida instantánea, o de que te corten la luz.

Estudiar un máster, ¡no importa cuándo!