Las circunstancias difíciles requieren adaptación, y estudiar durante una crisis mundial como la que estamos viviendo no es diferente. Pero es importante recordar que, aunque pueda resultar incómodo adaptarse a nuevos entornos como la educación en línea, y aunque esas condiciones no sean las ideales o las más propicias para tu estilo de aprendizaje preferido, es ese tipo de adaptación el que, en última instancia, cataliza tu crecimiento y evolución personales.
Si estudiar en línea te gusta, considera inscribirte y cambiar de modalidad. Estudia la prepa, la universidad o algún curso y te sorprenderás de los beneficios de esta modalidad.
Consejos para mantener la concentración en línea
Mantén un horario constante.
Una de las mayores ventajas de estudiar en línea puede transformarse en uno de sus mayores perjuicios: es fácil sentirse liberado al no tener que asistir a clase todos los días ni siquiera conocer de verdad a tu profesor. Sin embargo, ¡no dejes que esta nueva libertad te eche a perder!
Haz una lista de control diaria.
Tener plena autonomía y autodeterminación puede ser desalentador, sobre todo si se tiene en cuenta todo el trabajo añadido que conlleva. Una cosa que nunca está de más es hacer una lista de control diaria para que no se te olvide hacer nada.
Esto será de gran ayuda, especialmente cuando se acerquen los exámenes finales, que probablemente implicarán escribir tareas, completar cuestionarios, participar en actividades de debate y mucho más (todo lo cual suele tener sus propias fechas y horas de entrega).
Hacer una lista de control diaria (lo mejor sería cada mañana) es una buena manera de recordarte a ti mismo lo que tienes que hacer y de determinar cuándo vas a tener tiempo para completar los proyectos y tareas que tienes que hacer.
Crea un espacio de trabajo cómodo.
La comodidad es fundamental para estudiar con éxito. Si no estás a gusto en tu zona de estudio, lo más probable es que no consigas hacer mucho.
Esto puede significar añadir una lámpara para que la iluminación no sea demasiado agotadora para tus ojos y asegurarte de que tienes un escritorio o una mesa con una silla en la que te sientas cómodo durante muchas horas seguidas.
Minimiza las distracciones.
Esto es esencial para el éxito, especialmente en la era de las distracciones interminables. Con teléfonos, ordenadores, aplicaciones, redes sociales y vídeos de YouTube (no quiero sonar cascarrabias ni nada por el estilo), es fácil distraerse. Y, aunque es imposible extirpar por completo las distracciones de tu vida, es importante mitigarlas en la medida de lo posible.
Pon tu teléfono en modo No molestar y evita el agujero negro ilimitado que es YouTube tan a menudo como puedas. Estas distracciones se acumulan y, antes de que te des cuenta, podrías haber dedicado una hora (o cuatro) de tu valioso tiempo a participar en ellas.
No seas un participante pasivo en tu propio fracaso, ¡sé un arquitecto activo de tu propio éxito! Atenúa las distracciones que puedas para poder prestar toda tu atención a las tareas que tienes entre manos.
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